Al menos así lo asegura King, estadounidense de nacimiento, quien destaca que un día las cuatro figuras del espectáculo se sentaron a pensar qué hacía falta y vieron la fuente que es Latinoamérica.
"En mi experiencia, he encontrado fascinante trabajar con Shakira, Thalía, Paulina Rubio, Ricky Martin y Christina Aguilera. Tantos artistas de esa cultura. Para mí, siempre tienen un fuego intenso y una presencia escénica, y es una energía asombrosamente contagiosa en su danza, en su música. Como espectador, no te puedes sentar cuando vez a uno de estos artistas, quieres participar", argumenta.
"Lo contagioso es aquello de lo que quiero conocer más. Quiero ver de dónde sale", añade el coreógrafo, quien ya parece tener listas las maletas de viaje.
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